La razón por la que en este post junto a estos dos grupos se refiere a una doble intención. En primer lugar, no hay mucha información ni productos de estos en castellano ni en el mercado hispano. No sé si es que yo no los he encontrado o porque ciertamente, no tienen presencia en este ámbito. Asà que me viene bien juntarlos para que hagan bulto. Por otro lado, ambos grupos me dan pie para imbricar en el discurso una misma intención, como es la precaria situación en la que se sitúa el actual sistema occidental. Espero no suponer demasiado, ya que, como he dicho, la información es poca, y mayoritariamente voy a interpretar. Seré prudente.
Gregor Samsa es un grupo americano formado en el 2000, y de ahà en adelante, todo es post-rock. No recuerdo dónde leà que ellos mismos caracterizaban su música como una mezcla entre lirismo y mucho ruido, o algo asÃ. Y es que algo asà es el «post-rock»: suman a lo más tÃpico del rock (sus instrumentos, su savoir faire) con otras formas musicales, sobre todo tocando estilos ambient, noise, o jazz. Es un poco como meter la música de los últimos sesenta años en una batidora, y sin triturar mucho el contenido, ver qué sale. Y aunque parezca la mÃa una crÃtica negativa, nada más lejos. El resultado es francamente bueno, sugerente, romántico. Además, suelen ajustarles a estas extrañas mezcolanzas letras de lo más armoniosas y excitantes, en el plano intelectual. Hace mucho tiempo que traduje las canciones de los dos discos principales de Gregor Samsa, Rest y 55:12 (existe otro, Over Air, que todavÃa no ha caido en mis zarpas, aunque creo que es un recopilatorio), y en mi abotargamiento de papeles me es difÃcil saber a qué pertenece cada cosa. Uno de los ejemplos más «centrados» tal vez sea The Adolescent, un encantador pasaje de cómo siente el mundo un adolescente, un ser que se encuentra suspendido entre dos mundos, y duda con el qué hacer.
Y es ahà donde yo querÃa llegar. ¿Cómo nos sentimos? ¿Cómo vemos ahora el mundo? Somos algo asà como medusas mecidas por la corriente, llevadas de un lugar a otro sin acción de nuestra voluntad. Nos dejamos llevar, porque no hay nada que verdaderamente nos complete. Me gusta el ejemplo de las medusas porque le dan a esta imagen una poética especial. Cuando se hace este tipo de crÃtica a la sociedad actual se suele abusar de la imagen del rebaño, sin conciencia, que se deja guiar por un pastor. Me resulta ya una escena vacÃa de significado. En cambio, ese lirismo del banco de medusas que se deja llevar por las corrientes marinas le da otro matiz. Actualmente, ¿se puede señalar a alguien como pastor? ¿Podemos considerar verdaderamente que las personas están adocenadas? No estoy seguro. Sin embargo, sà que veo más a la orden del dÃa el dejarse llevar, en un baile infinito, como el de la medusa. AsÃ, el problema no es lo que hagamos o dejemos de hacer, es dónde nos lleva esta decisión de medusa. Puede que sea en este vacÃo donde nos demos cuenta que algo nos falta, que queremos volver a un pasado ya desaparecido, que tenemos miedo. Es complicado moverse en la inmensidad del océano. Hasta una medusa puede ahogarse. First Mile, Last Mille.
Y seguimos perdidos desde hace muchos años, en esta absurda juventud perpetua. Algunos números han cambiado al hombre, y algunos números siguen haciéndole sufrir. Esto es Even Numbers. Quiero finalizar este breve repaso a Gregor Samsa con la letra de esta canción, que dice más o menos lo siguiente: Humildemente estamos a la espera. / Aquà estamos, sufriendo. / Todo está abierto / a las mentiras dichas. / Tú has hablado. A mi parecer, hay que reentender este comienzo de siglo y de milenio tan desastroso. Hemos hecho un mal trabajo. Mientras pensamos, escuchemos Even Numbers.
Pasemos ahora a lugares más felices aparentemente. Aquà quiero sacar a relucir aquello de comenté tangencialmente en la primera entrega, que la relación Adorno-Schöenberg, aunque será poca cosa. Y es que vamos a hablar de Tin Hat Trio. Hace ya bastante tiempo, en los comienzos de este blog, puse una versión «paranoide» de la canción Daisy Bell que estos personajes hacÃan (recordémoslo). Y es que son magnÃficamente descontroladas las escalas que manejan. Efectivamente, a Adorno le encantarÃa esta música, creo yo, por esa desvarianza de tonalidades, mezcla de atonalidades, cromatismo efervescente. Tin Hat representan el camino experimental que debió haber tomado la mayorÃa de la música de los años sesenta/setenta, un jazz desbarrado, new folk con un cuerpo sorprendente. Y aunque muchos de sus temas como el antes mencionado, o aquel que cuenta con la colaboración de mi querido Tom Waits, tienen letra, aprecio especialmente sus composiciones instrumentales. Pero vayamos por partes.
¿Cómo encaja Tin Hat Trio en mi estrambótico pensamiento de la música y la posmodernidad? Si Gregor Samsa es la continuidad de la temática previa, Tin Hat es algo asà como el subterfugio de los que no fueron dejados expresarse. Lo que antes comentaba del camino experimental no andado (no demasiado), aunque tampoco hipostatiza: hay un justo medio. Quiero poner dos ejemplos de esto porque es una música que me maravilla. En primer lugar, Old World; y en segundo uno de sus grandes éxitos, Helium.
Las cadencias son perfectas, y aunque a veces roza la música concreta, se mantiene la armonÃa de forma casi milagrosa. Pero no se queda aquà la cosa. Los registros de Tin Hat Trio son múltiples, y van recortando desde una música tradicional, ese new folk que lo hacen beber directamente del folklore natural de diversos pueblos, desde el countrie de corte irlandés, con fascinantes toques sureños de la frontera mejicana, remanentes de tango, o incluso fado en raras ocasiones. A cuento de esto me vienen bien canciones como Lauren’s Lullaby, o una de mis favoritas, Sunrise at Independence, canción que le entran a uno ganas de echarse al monte y hacerse bandolero, mezcla del Tempranillo y el Robin Hood mÃtico. Algo asà como Curro Jiménez, sÃ.
Y seguro que me dejo más en el tintero, pero no quiero abusar de la confianza de Youtube. Como se ve, Tin Hat aúna lo mejor de la tradición y de lo nuevo. Asà debÃa haber pensado Baudelaire, y no lo que hizo. Tin Hat es una vaga conciencia (vaga porque no se le hace caso) de lo que es la modernidad bien hecha, o más bien, como a mi me hubiera gustado que fuera. Tal vez habrÃa sido menos problemática de esta manera. AsÃ, un violÃn, una guitarra, y poco más, son capaces tanto de recordarnos la época de la conquista del oeste como llevarnos a un vortice de locura y ruido en el fondo de un habitación oscura en pleno Tokyo. Y bravo por ello. Me quedo con este regusto después de escuchar Tin Hat Trio.
Y hasta aquà el repaso de la música que a mi parecer puede valernos para repensar la Postmodernidad. Me queda por reseñar un capÃtulo final de sÃntesis y conclusión, que espero saque pronto. Mientras tanto, disfrutad de esta música que no tiene parangón.
Como sabes, pienso como tú. Me alegro de que me pasaras la música de todos estos (aunque ya conocÃa la de Mr Waits) para tener un antes y un después en la visión de los mismos.
Me gusta la estética de la metáfora de las medusas, pero no sé cuál es más acertada. Odio que se vacÃen de sentido palabras y expresiones, pero precisamente por eso me gusta usarlas aplicándoles su verdadero significado. Es verdad que la metáfora del rebaño está muy manida, pero representa muy bien la idea del «gran animal» de la que ya hablaba Platón; tan bien como la de las medusas. La diferencia, como dices, es que el rebaño necesita un pastor y las medusas se dejan llevar. Se dejan llevar por la corriente, que se puede considerar una figura equiparable a la del pastor. Al fin y al cabo, el movimiento ya estaba ahà y ninguna de las medusas lo ha podido provocar, de la misma forma que el pastor tiene su ruta y ninguna oveja la va a modificar. El pastor es una persona fÃsica y la corriente puede estar o no causada por algún ente, pero las «corrientes» que mueven a la masa ¿están controladas por alguien? ¿Evolucionan por su cuenta? Digo más, ¿sabemos a caso cómo se originan?
Por otra parte, señalar que o escribes Schönberg o Schoenberg, que el «oe» es la transliteración del «ö» ;)
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Te respondo sucintamente (mentira). «El pastor y el rebaño» es una imagen cristiana que ha sido secularizada, y supone la existencia de una proeminencia que guia a la masa. Pero, como es normal, hay ovejas descarriadas, que o mueren en el campo, o son recogidas por el pastor, o felizmente sobreviven. En «las medusas» no hay guÃa consciente ni oportunidad de descarriarse, simplemente un dejar hacer. El pastor y la corriente son distintos, teniendo en cuenta su origen conceptual. El pastor es una conciencia-guia de origen judeocristiano; la corriente es una fuerza aleatoria de la naturaleza (que podrÃamos decir de origen clásico y recuperado por los primeros románticos), y aleatoria porque las medusas nunca van a poder conocer su origen. En resumen, actualmente la imagen de la corriente y las medusas me parece más adecuada. Nada más que por esa inexistencia de un ente «guiante» y de la imposibilidad de escapar de la corriente. A fin de cuentas, en ambos casos existe igualmente una fuerza «detrás», pero mientras la oveja se puede descarriar, la medusa no. Y no sigo porque me repito. Gracias por la corrección. Salud.
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Touché, gracias por la aclaración.
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¡Oh! Yo corrigiéndote y voy y escribo «a caso»…si es que…qué posmoderno soy y qué poco me gusta…o, dicho de otro modo, qué posmoderno soy.
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I tend not to leave a response, however I looked
at a few of the remarks on Música y Posmodernidad IV:
Gregor Samsa/Tin Hat Trio « El Diablo está en
los Detalles. I actually do have 2 questions for you if you don’t mind. Could it be only me or does it look like a few of these responses come across like they are coming from brain dead folks? :-P And, if you are posting on other online sites, I’d like to
follow anything new you have to post. Would you post a list of the
complete urls of all your social networking sites like your
twitter feed, Facebook page or linkedin profile?
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I’ll try to answer, but I don’t know if my answer will be right. From your first question, yes, all of these things and toughts come from writers and philosophers I have studied and investigated yet. But, still are actual, I think, and today we can say lot of things about music, culture, and society begining from Adorno, for example. (I don’t know if I response your question). And about the second question, I write here in that blog, and other blog called «carrusel de demonios» (also in wordpress), where I speak about music and films; and my twitter, @AchoElDiablo. In the future I hope open a YouTube channel to address these issues. Thank you for your comment.
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Podemos realizar comparaciones de vibradores bajo solicitud vuestra e intentaremos disipar cualquier duda que
os pueda surgir.
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