Mafalda siempre estará de actualidad. La genialidad de Quino se ve en cada tira, y cómo esa niñita, con su particular visión del mundo, tan inocente y tan madura, muestra los subterfugios de la realidad, de la sociedad. Aquí mismo, la risa -perpetua- ante una definición: una risa socratina, contra los dogmas, y contra esas idealidades conceptuales, que en la práctica dan pena. ¡Ay! ¡Me gustas democracia porque estás como ausente!