Llegaron los nuevos tiempos, y hasta la muerte se tiene que adaptar a los «ingenios» del hombre. Ha de estar a la altura de las circunstancias. Segar almas al modo tradicional cuando mueren más rápido de lo que hasta un eterno puede abarcar, resulta un trabajo cansado y tedioso. Ya sea por catástrofes naturales, o por el espíritu asesino del hombre, la Muerte se moderniza y toma un M16 para medrar en su trabajo.